¿Sabes como afecta la meteorología al vuelo en globo aerostático? ¿Sabes cómo lo tenemos todo perfectamente previsto y controlado? Te lo contamos.
Como habrás podido imaginar el globo aerostático está supeditado a las condiciones meteorológicas que se presenten en cada día que se va a realizar el vuelo.
La consulta y revisión constante de los partes meteorológicos son vitales para el correcto transcurrir del vuelo y la propia seguridad.
Al igual que sucede en aeronáutica los elementos como el viento, lluvia o niebla son cruciales para determinar si se puede realizar, o no, el vuelo.
Estar al tanto de la evolución meteorológica es primordial.
Todo el análisis de la meteorología para el día de vuelo se va realizando por parte de los pilotos y responsables del vuelo.
Ante cualquier previsión que se considere peligrosa de cara al vuelo, por mínima que sea, se decidirá aplazar el vuelo.
Los partes meteorológicos cada vez son más fiables.
Todo está avanzando a un gran ritmo y velocidad, la meteorología no se queda atrás y ha evolucionado de forma que las previsiones son cada vez más certeras y fiables.
Es cierto, que como todo en la naturaleza, puede cambiar de forma repentina, pero tras el análisis y seguimiento que se va llevando a cabo es complicado que se falle.
Invierno y verano son las estaciones más fácil de predecir.
Evidentemente en cualquier estación puede sorprenderte una previsión, pero suele ser especialmente variante en los meses que abarcan la primavera y el otoño.
Los meses de transición entre el invierno y el verano, suponen a nivel de meteorología los más difíciles de pronosticar por las propias transiciones atmosféricas que se van sucediendo.
Los elementos climáticos, en profundidad.
Anteriormente contábamos que viento, lluvia y niebla afecta, vamos a conocerlo en profundidad.
Viento
Es el elemento meteorológico que más puede afectar al globo aerostático. Condiciona desde el montaje del propio globo hasta el aterrizaje.
Acercándonos un poco, y con respeto, a la mecánica de fluidos, tenemos que saber que cualquier superficie y sus características afectan en la incidencia del viento.
Y más todavía, a mayor superficie más afección. Es por ello que cualquier viento cruzado o racheado afectará en el propio transcurso de la operación.
Hay que apuntar que la velocidad del viento no afecta en ningún momento al viaje, pero si en las operaciones de despegue o aterrizaje.
Lluvia y niebla
La lluvia condiciona el vuelo supone riesgos mínimos pero su aparición conlleva el aterrizaje del globo aerostático.
El único problema que presenta la lluvia es los cambios en el peso del globo aerostático, y por ello es necesario el aterrizaje.
Por otro lado, la lluvia, es un elemento “fácil” de predecir y de tener previsto en el vuelo.
La niebla, es un factor menor en la incidencia de la meteorología, para el vuelo del globo aerostático.
Además la niebla es un elemento de evolución, por lo que se podrá posponer el vuelo durante un corto breve de tiempo para intentar su despegue. Esto en caso de que la niebla sea repentina.
Tranquilo, Globoturfly lo tiene controlado.
Nuestros profesionales están supervisando con las mejores herramientas, y en contacto permanente con la AEMET, de cara a todos los vuelos que se van a realizar.
Nunca operaremos un vuelo en globo aerostático si las condiciones meteorológicas suponen el mínimo riesgo para la seguridad o que afecte a la experiencia del vuelo.
Con todo ello, te tenemos informado de forma constante para que sepas en todo momento que va a suceder en caso que las condiciones meteorológicas sean adversa.
Al volar en Sevilla tenemos el privilegio de contar con el mejor tiempo atmosférico para realizar vuelos en globo aerostático, por lo cual, tranquilos que vas a disfrutar de la experiencia única.